domingo, 3 de abril de 2011

Noches cualquiera.

Nos empeñabamos en alcanzar lo inalcanzable, eramos capaces de rozar la locura y bajar a lo más bajo en cuestión de minutos, podíamos pasar de cero a cien en tan solo un segundo, sabiendo que el contador llegaría a cero de nuevo en la décima parte de lo que había ascendido.

1 comentario:

  1. Ya veo que sigues con tu montaña rusa particular... espero que encuentres la estabilidad algun dia...

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